la de caracter soberbio, magnifico,
independiente hasta el final,
todo su ser digno y siempre jovial.
¿Como olvidar esos paseos?,
esas canciones en guitarra,
momentos en la naturaleza
de ese vilches que tanto te gustaba.
Abuela, madre y compañera
siempre estarás entre nosotros,
aunque ahora mas cerca de tu amado
que varios años ya te ha esperado.
Tu partida para todos fue inesperada,
pero tu eras de esa forma
nada de lo que hisieras se pronosticaba,
eras siempre tan a tu manera.
Tu corazón ha dejado de latir en tu cuerpo
pero tu alma late en los corazones de cada uno
esa alma inquieta, optimista
del pensamiento exacto en el momento oportuno.
Buen viaje te deseamos en tu rumbo,
ese camino que los vivos no conocemos,
gracias por esos momentos de tu virtud,
gracias a ti, la mujer de la eterna juventud.
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Dedicado a Silvia Olave, mi abuela
